Cultivar Cebollas en Huerto

12.06.2012 17:44

 

El cultivo de las cebollas, al igual que el ajo, también de la familia de las liliáceas, recuerda al milagro de la multiplicación de los panes y los peces, ya que nos ofrece varias oportunidades para cosechar:

· Se pueden cosechar cebollas tiernas si las recolectamos antes.

· Si se dejan más tiempo pueden recogerse cebollas secas, que se conservan durante más tiempo.

· Las cebollas que han rebrotado en casa, se pueden trasplantar dando de cada bulbo hasta 6 nuevas cebollas.

Sobre sus Requerimientos

Riego: no precisa de riego abundante, pero eso sí tiene que ser regular, sobre todo durante la formación del bulbo, espaciándolo más para conseguir un mejor secado de la cebolla.

Nutrientes: es rústica, por lo que no es exigente y no requiere muchos cuidados.

Sustrato: tan sólo son necesarios 3 l de volumen, ya que sus raíces al ser cortas se adaptan muy bien al cultivo en recipientes.

El cultivo es en semillero, aunque como es bianual si quisiéramos recoger nuestras propias semillas tendríamos que dejar 2 años la planta para que sacara la flor. Los tiempos de cultivo de la tabla de arriba se corresponden con la cosecha de primavera (de las cebollas secas), aunque también se puede obtener una cosecha a finales de verano-otoño, respetando los mismos tiempos entre trasplante y cosecha empezando a sembrar en febrero-mayo.

También podemos ahorrar tiempos comprando directamente el plantón, y plantándolo cada 15-20 cm, siendo el momento de la cosecha cuando 2/3 de las hojas están secas para obtener cebollas secas y conforme a nuestras necesidades para las tiernas.

Durante el trasplante algunas prácticas que pueden favorecer el cultivo son recortar las raíces a 1-2 cm de la base, para que rebroten con más fuerza, y recortar las hojas si es una época calurosa, para disminuir la transpiración, aunque tampoco es necesario si no hay problema con el riego.

En el caso de las cebollas secas, es recomendable tras la cosecha dejarlas unos días soleándose para que se acaben de secar antes de guardarlas.

Las Asociaciones más Favorables

Lechugapepinotomate y zanahoria.

También son compatibles: berenjena, col, melón, puerro, rábano y sandía. En general son compatibles con la mayoría de hortalizas, porque enriquece el sustrato gracias a las micorrizas presentes en sus raíces, además de que las protege de algunas plagas.

Por otro lado, son incompatibles con las leguminosas (guisantes, habas, judías). Éstas son fijadoras de nitrógeno, pero un exceso de nitrógeno afecta negativamente a la formación del bulbo.

Plagas y Enfermedades más Frecuentes

· Mosca de la Cebolla (sobre todo la larva que devora las partes verdes). Remedio: asociarla con la zanahoria, porque ambas se repelen las plagas mutuamente.

· Floración prematura. Ocurre porque coincide con una época de bajas temperaturas. Remedio: eliminar la flor lo antes posible.

Variedades

Aunque pueden tolerar la sombra y el frío, para este cultivo es importante las horas de luz que reciben al día, ya que de ello dependerá el grosor del bulbo, por lo que existen variedades en función del fotoperiodo.

V. de Verano. Se recolectan en verano, por lo que son de día largo.

V. de Invierno. Se recolectan en otoño, por lo que son de día corto

Requerimientos del cultivo

Temperatura

Como indicamos, existe una gran cantidad de variedades, siendo algunas muy resistentes a climas fríos, pero en general,  es planta de clima templado, aunque en las primeras fases de cultivo, durante la  formación y maduración del bulbo, soporta temperaturas bajo cero, pero posteriormente requiere temperaturas más altas y días largos, eligiéndose para ello la primavera, en las variedades precoces y verano-otoño para las tardías.
Humedad

Es muy sensible al exceso de humedad, y el stress de pasar de sequía a humedad bruscamente, pueden ocasionar el agrietamiento de los bulbos. Una vez que las plantas han iniciado el crecimiento, la humedad del suelo debe mantenerse constante por encima del 60%  en una profundidad mínima de 30 cm.  Al final del cultivo, decidida ya la fecha de su recolección, se reduce la humedad para mejorar su conservación.

La cebolla es medianamente sensible a la acidez, oscilando el pH óptimo entre 6-6.5.

Riego

El primer riego se debe efectuar inmediatamente después de la plantación. Posteriormente los riegos serán indispensables a intervalos de 15-20 días. El número de riegos es mayor para las siembras tardías puesto que su crecimiento coincide con la primavera o verano, mientras que serán menos necvesarios los riegos en siembras de variedades tempranas realizados al final  del verano y otoño, que se desarrollan durante el invierno y la primavera.

Cierta escasez de agua durante el desarrollo del bulbo, favorece la conservación del bulbo, pero la confiere un sabor más acre y tendrá un tamaño mas pequeño. En cualquier caso, se interrumpen los riegos de 15 a 30 días antes de la recolección.

El riego se realizará teniendo en cuenta la tensión del agua (sequedad de la tierra) que se puede medir con un tensiómetro, siendo conveniente regar antes de alcanzar los 20-30 centibares, El tipo de suelo también condiciona la cantidad de riego, necesitando más agua los más arenosos, así mismo hay que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de regar, la temperatura y sequedad del ambiente, asi como la calidad del agua, pues a mayor salinidad, hace falta más agua para mantener alejado el frente salino de las raíces.

Luminosidad


La planta exige estar expuesta a mucha luz, lo ideal es a pleno sol. Una luminosidad reducida pueden incidir en la floración, fecundación y el desarrollo vegetativo. En su cría en invernadero, en los momentos críticos puede ser crucial la interrelación entre la temperatura diurna y nocturna y la luminosidad.

Suelo

Prefiere suelos sueltos, sanos, profundos y ricos en materia orgánica, de consistencia media y no excesivamente calcáreos. Los suelos arenosos, si no son pobres son muy adecuados a estas plantas, los menos adecuados, son los terrenos pedregosos y poco profundos, los bulbos no se desarrollan bien y adquieren un sabor fuerte. Hay que tener en cuenta que las raices de esta planta no están proporcionadas con el tamño de la planta por lo que han de asentarse en terrenos bastante ricos ebn alimentos.

Es importante distanciar, (es decir rotar), los cultivos en el mismo suelo, dejando buen márgen de distancia entre ellos, superiores a los tres años, por ello es conveniente establecer en los bancales una rotación de cultivos con ciclos de cuatro años y dentro de cada bancal, no destinar la misma parte del terreno del bancal a soportar cultivos de Liliaceae, en dos ciclos seguidos. Las mejores cosechas se obtienen en terrenos no utilizados anteriormente para cebolla.

Abonado

En suelos poco fértiles se producen cebollas que se conservan mejor, pero, logicemnte serán más pequeñas. Para obtener bulbos grandes, se necesitan tierras bien fertilizadas. Sin embargo no deben cultivarse las cebollas en tierras recién estercoladas, si se utiliza estiércol como abono, debe haberse estercolado el año anterior, en cambio se puede utilizar sin problemas compost pues su accion es menos agresiva con la planta aun que tiene efectos de forma más persistente que el estiércol..

1000 kg de cebolla contienen 1,70 kg de fósforo, 1,56 kg de potasio y 3,36 kg de calcio, lo que indica que de no estar la tierra en un estado muy fertil, será necesario complementar el anbonado con  abono mineral que cubra  las necesidades nutricionales de la planta. En caso de precisar abono mineral es mejor repartirlo en menores dosis entre dos momentos de la vida vejetativa de las plantas que una sola vez  en grandes cantidades. De tratarse de un bancal pobre en materia orgánica, se puede iniciar el cultivo con un abonado de cobertura, mezclando previamente a la siembra, una dosis de 52 kilos de nitrato por hectárea, 6 kg. de potasio y otros tantos de fósforo, previo a la trasplante de los plantones.

La necesidad en fósforo es limitada y debe ser suficiente el existente en un terreno bien cuidado o será suficiente con el incluido en el abonado de cobertura inicial. Por el contrario las cebollas necesitan bastante potasio, pues su escasez afecta a su desarrollo y la riqueza en azúcares del bulbo, si como a su conservación.

Posteriormente, antes de la formación del bulboo, añadir  hasta 25 Kg./hectarea  de Nitrógeno y  potasio junto con el nitrógeno  a razón de 3 Kg / hectárea, pues tanto el nitrógeno como el potasio influye en el tamaño del bulbo y sobre todo  favorecen la conservación de las cebollas.

Mejorar la conservación de las cebollas es fundamental para los horticultores profesionales, pues tiene que atemperar el suministro a los mercados con la demanda, no obstante para un horticultor aficionado que posee un huerto familiar debe ser una preocupación secundaria. Una buena planificación de la siembra nos permitirá tomar cebollas frescas sin necesidad de conservarlas casi todo el año, y como siempre digo, es preferible sembrar poco y tener el huerto muy bien cuidado, que sembrar mucho y no tener capacidad suficiente para tenerlo perfecto, pues por suerte,  si nos confundimos, siempre poderemos comprar en la tienda de la esquina lo que nos falte, y ello es menos molesto y a veces más barato que añadir el trabajo de cuidar el huerto, la conservación y almacenaje de productos, para terminar comiéndolos, habiendo perdido necesariamente parte de los nutrientes.

Las plantas de cebolla necesitan también mucho calcio, pero normalmente , no suele ser necesario añadirlo al terreno, su propia composicion y el que arrastran las aguas de riego suele ser mas que suficiente. De pretender obtener cebollas en un terreno especialmente deficitarios de calcio, se puede añadir calcio en forma de cal apagada durante el abonado de cobertura y haciendo pasar por cal apagada el agua de riego durante todo el tiempo que dure la cosecha.

Principales variedades de cebollas

 
Hay variedad de cebolla con bulbos de diferentes formas y colores. Por tanto hay que utilizar algún criterio paraa clasificarlas basado en la forma y color del bulbo, modo de multiplicación, estación en que se consume el producto, etc. A parte de que existan cientos de variedades, todos los años aparecen nuevas, con características específicas diferentes, como resultado del cruce entre variedades existentes, por lo que el intento de describirlas en este post supera los límites que nos hemos propuestodel post, por lo que nos limitamos a indicar las más sembradas en España.
 

En función del tamaño del bulbo

Este es un criterio comercial más que científico, normalmente las cebolls tiene más aceptación en el mercado cuanto más grandes sean. En función de ello, hay tres grandes grupos de variedades, cebollas gigantes, cebollas corrientes y cebolletas. Las primeras tiene bulbos que sobrepasan los 10 cm y las últimas son las cebollas pequeñas que se destinan fundamentalmente a la preparación de encurtidos.


En función del color del bulbo


Al igual que el anterior es un criterio comercial más que científico pues las cebollas blancas son aprecidas por los compradores más que las cebollas que tiene alguna coloración en su interior.

Cebolla Blanca, muy apreciada, con un bulbo redondo, un poco puntiagudo en la parte superior, de gran tamaño, notable precocidad y sabor dulce y buena conservación.

Cebolla Morada, presenta un bulbo redondo, algo puntiagudo en la parte superior, bastante grande, dulce y de buena conservación, menos apreciada por los consumidores pero de buen sabor.

Según la temporada de recolección

Este es más próximo a un criterio científico, pues estaá relacionado con la resistencia al frío y al calor de las variedades tanto en su fase de plántula, a la de formación del bulbo.  

Cebollas de primavera/verano

Spring, es la variedad más temprana, la recolección comienza a principios de abril y finaliza a finales de mayo.

Babosa, la recolección comienza en mayo y acaba a mediados de junio, tiene un bulbo en forma de cono invertido, aplanado en la parte superior. De color verdoso y con un sabor dulce

Liria, se recolecta desde mitad de junio a finales de julio. Tiene forma esférica, ligeramente oval y un color amarillo dorado, es dulces y poco picante.

Cebollas de otoño/invierno

Cebolla amarilla azufre presenta un bulbo aplastado, túnicas apretadas, espesas y adherentes, de un amarillo vivo ligeramente verdoso.

Cebolla Gigante de forma esférica o ligeramente aplastada, color amarillo pálido y a menudo voluminosa. Muy buswcada para la exportación a Inglaterra.

Con la gran cantidad de variedades existentes se busca conseguir, que además de adecuarse bien a las condicionesclimáticas del cultivo, presenten homogeneidad, es decir todas salgan más o menso del mismo grosor, sabor y color, conseguir una, buena conservación, soportar la mecanizacion agraria y los procesos de clasificacion lavado y envasado, tener sabor menos acre e irritar menos a los ojos, precocidad,  resistentes a las enfermedades y en algún caso al frío, eliminando defectos como como la germinación precoz, que estropean el bulbo.

Habiendo tal cantidad de variedades conviene siempre atenerse a lo que el suministrador indique como forma más idónea de cultivo para una variedad dada.

Preparación del terreno

El terreno debe estar esponjoso en una profundidad 30 cm. En suelos compactos la profundidad debe ser algo mayor 35 cm, no es necesario mas por la corta longitud de las raíces.  Si no tuviéramos bancales con esa profundidad se puede cultivar sobre caballones o surcos dispuestos a una distancia de 40 cm., de modo que consigamos esa tierra suelta sin excesivo esfuerzo.

En bancales bien labrados el marco habitual es de 20 x 10 pudiendo ser hasta menor en bancales profundos, pero no en exceso pues las raices al ser superficiales no aprovechan la profundidad en toda su potencia.

Ciclo vegetativo de la cebolla

Se distinguen cuatro fases:

1.- Crecimiento herbáceo

La siembra de la cebolla puede hacerse de forma directa o en semillero para posterior trasplante, siendo este método el más empleado. Es necesaria  una cantidad próxima a los  4 g/m2 de semilla, en principiantes resulta mas sencilla de esparcir mezclando esta cantidad con una cantidad de arena fina y sembrar la mezcla uniformemente.

Normalmente se realiza la siembra a voleo,  a veces se siembra a chorrillo formando cordones. Se recubren las semillas con 0,5 cm de mantillo si es en semillero caliente o con una capa de mantillo de 3-4 cm. de espesor si se siembra directamente en los bancales. La época de siembra varía según la variedad y cuando tengamos planificada efectuar la recolección.

Cuidados en el semillero y formación de plantulas

En semillero a los 8-10 días debe comenzar a verse nacer las plantas. Pasados unos 15/20 días cuando todas las plantitas hayan nacido es el momento de efectuar una primera limpieza eliminando del semillero las plantas más débiles allí donde haya dos muy próximas, lo más práctico es cortarlas con una tijera pequeña muy afilada, como para cortar uñas duras, o simplemente arrancarlas con cuidado de no remover en exceso la tierra del semillero  de modo que las plantas queden repartidas uniformemente, Probablemente a los dos o tres meses tengamos que efectuar un primer trasplante el semillero a una bandeja para plántulas más grandes, (mas o menos un diámetro de 5/6 cm por plántula, elegiremos dejar solo tres plántulas por cebolla a plantar definitiva, seleccionando aquellas que presenten mejor aspecto.

Es importante mantener el semillero limpio de malas hierbas, pues debido al crecimiento lento de las plantas de cebolla y su escaso grosor de sus raíces padecen mucha competencia de otras hierbas que puedan criarse.

Al germinar  se forma un tallo muy corto, donde se insertan las raíces y en el que se localiza un meristemo que da lugar a las hojas. Durante esta fase tiene lugar el desarrollo radicular y foliar.

2.- Formación del bulbo

Se inicia con la paralización del sistema aéreo y la acumulación de las sustancias de reserva en la base de las hojas interiores, que engrosan y dan lugar al bulbo. El inicio de este proceso, es el momento de trasplantar las plántulas al bancal definitivo. Muchos hortelanos compran las plántulas en un vivierista en esta fase obviando el proceso anterior. 

A los tres o cuatro meses se procede al trasplante; obteniéndose aproximadamente unas 1.000 plantas/m2 de semillero, La plantación se realiza con ayuda de una azadilla, colocando una planta por golpe, colocando la planta  con su cepellón de tierra y apretando suavemente la tierra del bancal a su alrededor para favorecer el arraigo. El marco habitual es de 20×10 cm., si se utilizan los  caballones entre surcos se dejara entre caballones 40 cm. Y estos tendrá una altura de unos 30/35cm. Con plantas a 10/15 cm entre sí. Seguidamente se da un riego, repitiéndolo a los 8-10 días.

Durante este periodo se produce formación la acumulación de la sustancias que se acumulan en el bulbo. Se requiere periodos largos de luz, y si el tiempo que dure esta fase es proporcional a la temperatura. Dependiendo de la variedad la cebolla mostrará más o menos resistencia a la falta de luz y de temperatura en esta fase. Al final de esta fase es cuando se recogen las cebollas para su consumo dejando sobre el terreno o traspasando con cuidado a un tiesto, solo aquellas que deseemos conservar para obtener semillas.

La limpieza de malas hierbas es imprescindible para obtener una buena cosecha, pues establecen una fuerte competencia con el cultivo debido al corto sistema radicular de la cebolla. Se realizarán repetidas escardas con objeto de y eliminar las malas hierbas a la vez que se aprovecha para airear el terreno e interrumpir la capilaridad. El momento de hacerlo es cuando sea necesario por la aparición de malas hierbas y siempre antes de que las malas hierbas invadan el terreno.

Finalizado este periodo se procede a la recoleccion de las cebollas para el consumo dejando sobre el terreno o trasplantando delicadamente a grandes tiestos (de 30 cm) las cebollas que deseemos dejar para la obtención de semillas, con el fín de dejar el terreno expedito para otra plantación.

Herbicidas químicos

No vemos la utilidad de usar herbicidas químicos para erradicar malas hierbas en un huerto familiar donde las superficies a escardar, (mas o menos un m2), es reducida y donde los herbicidas si pasan por error a cultivos muy próximos puede llegar generar grandes catástrofes. Sin embargo si alguien tiene una extensión razonablemente grande de cebollas y razonablemente aislada puede ayudarse mediante herbicidas par ahorrarse alguna de las frecuentes labores de escarda que hay que efectuar.

Recordamos siempre que deben leerse detalladamente las indicaciones del fabricante, pues estos productos pueden contaminar productos que van a ser alimentos de personas e incluso pueden tener peligro para quien los distribuye, como norma de precaución siempre deben darse estando totalmente cubierto por la ropa, con gafas protectoras y mascarilla y guantes de goma.

Las materias activas de los herbicidas de preemergencia más utilizados en el cultivo de la cebolla son: Pendimetalina, Oxifluorfen, Propacloro , Trixalaxil y Loxinil octanoato.

3.- Reposo vegetativo

La planta detiene su desarrollo y con el bulbo maduro entra en latencia, esta fase y la siguiente ya no son necesarias para quien no desee tener por si mismo las semillas. En esta fase tan solo hay que preocuparse de regar sin exceso periódicamente y eliminar las malas hierbas que aparecieran eventualmente

4.- Reproducción sexual

En el segundo año la planta sale de su latencia y genera un tallo floral recto y vertical de 80 a 150 cm de altura en la punta de la cebolla, que en su extremo tiene inflorescencia en umbela, (como una sombrilla). Las flores son hermafroditas, pequeñas, de colores verdosos, blancas o violáceas que dan lugar posteriormente a los frutos, unas cápsulas de tres caras, con ángulos redondeados, que contienen en el interior las semillas, de color negro, angulosas, aplastadas y de superficie rugosa.

Como siempre las semillas recolectadas, se dejan secar resguardadas de la humedad y una vez totalmente secas, se meten en sobres hechos con papel secante como el de cocina, dentro de un bote de cristal que cierre hermético, por ejemplo de mermelada. Se escribe una nota con los periodos de siembra y cuidados característicos de esa variedad y se introdúce con las semillas cerrando el bote. Por fuera rotular el bote con el nombre de la variedad y la fecha. Las semillas se conservan por varios años en estas condiciones pero es preferible utilizarlas a la siguiente estación. 

Plagas y enfermedades

Al crear la cebolla y la familia de las Liliaceae en general, una acumulación de reservas alimenticias, atrae a muchos insectos que quieren apoderarse de esas reservas. Ellas se defienden con insecticidas naturales que les dan su olor y sabor característico, pero como es habitual existen insectos que se especializan en este tipo de plantas que se han hecho inmunes a los repelentes naturales. Observaremos que muchos de estos enemigo pasan el invierno en forma de pupas enterrados en el suelo de ahí la importancia de rotar este cultivo y no plantar Liliaceae en el mismo terreno dos años consecutivos.

Por otra parte una aglomeración de tejidos jugosos, son blanco de la aparición de mohos, pese a la protección coriacea y seca con que se protege el bulbo. No debe por ello de extrañarnos que los principales enemigos de los cultivos de la cebolla sean insectos especializados en planras de la familia de las Liliaceae, algunos específicos de la cebolla y los hongos que atacan a muchas plantas en condiciones de humedad alta.

Extractado y adaptado a nuestra web informativa, original de Feliz Maocho.